lunes, 23 de abril de 2007

Nostalgia

Mi esposo y yo fuimos a Ruidoso el fin de semana para celebrar que ya tiene su visa y que por fin podemos andar libre y tranquilamente por Estados Unidos.
Cuando se acaba la temporada de esqui en Ruidoso, no hay mucho que hacer, salvo ir al casino, al menos para la gente no particularmente deportista como nosotros, pues tambien hubieramos podido ir a las montañas a escalar y respirar algo de aire puro, pero ese no fue el caso.
Ademas de ir al casino, ir al casino e ir al casino, fuimos a un mercado de pulgas. Nunca habia ido a uno. Era una especie de granero enorme, lleno de articulos de todo tipo: desde loncheras metalicas de esas que se usaban cuando yo era pequeña (yo tenia una de los Duques de Hazard... no se porque, supongo que era de mi hermano), pasando por abrigos, zapatos y bolsas antiguas, hasta sillones, bicicletas, y muñecas de porcelana.
Estuvimos ahi por lo menos una hora, recorriendo todo. No teniamos prisa.
Mientras veiamos todos esos objetos, me invadio una sensacion de nostalgia. Tal vez sea porque estoy lejos de la casa en la que creci. Vi muchas cosas que me hicieron recordar momentos de mi infancia que tenia enterrados en la memoria.
Por aqui habia un vestido que me hizo recordar las ocasiones en que mi mama me recogia en la primaria y yo la veia venir caminando con su vestido de colores mientras pensaba que ella era la mujer mas bonita del mundo; por alla, una camara fotografica antigua, una raqueta de tenis spalding de madera y una pila de revistas de la national geographic me trajeron el recuerdo de mi papa y de todos esos objetos tan interesantes que el tenia y que yo veia con atencion. De como me platicaba cosas y me hacia desear llegar a ser algun dia como el.
Tambien me acorde de mi abuelita, la unica que conoci, de el olor de su casa, de sus mil collares y joyas que me prestaba para jugar cuando la visitaba.
Recorde los carritos de mi hermano, los sabados cuando el me despertaba temprano para no perdernos ninguna de las caricaturas que pasaban en la mañana; la ropa ochentera que usaba mi hermana mayor cuando la diferencia de edades entre nosotras parecia enorme, pues ella era una adolescente y yo solo era una niña.
Senti incluso una nostalgia anticipada al pensar que todo pasa y que algun dia, todo lo que hoy es nuevo, toda la tecnologia que tenemos, la ropa que nos ponemos, las palabras que usamos, van a ser obsoletas, anticuadas y simplmente viejas y polvosas.
Otra generacion visitara los mercados de pulgas y reira incredula, como lo hicimos nosotros, de la forma de vida de sus padres y sus abuelos.
Vi con claridad que la vida es un ciclo, que ahora estoy formando una familia y pasando por los momentos que mis padres pasaron cuando eran jovenes. Me doy cuenta de que mi mama tuvo en su momento las mismas ilusiones, temores y expectativas que yo tengo hoy.
Y senti un profundo deseo de poder guardar todo esto en mi memoria, de no olvidarlo, porque todos esos objetos, olores, sonidos, sabores y sentimientos solo puedo encontrarlos en mi interior, pues el tiempo, implacable, se los ha llevado ya.
Quise abrazar todos los recuerdos y no dejarlos ir. Quise abrazar a mi familia y tomar una fotografia que durara para siempre. Una imagen que pudiera reflejar todos los buenos momentos que no volveran, aunque queden muchos por venir.
Creo que senti toda la nostalgia que se puede sentir y tuve que contener el llanto porque temi que si lo dejaba salir, nunca se detendria.

3 comentarios:

webita dijo...

uy... "tragando bolitas" y no es albur! jajajaja!
Buen día Gris!

Miss Neumann dijo...

AMO LOS CASINOS... LOS AMOOOOOOOOOO SI TAN SOLO ME HICIERAN MILLONARIA

webita dijo...

igualmente, y feliz dia del ninio!!!